El presidente Lula se reúne con el líder de la potencia en ascenso más importante de nuestro tiempo
T|CDMX|21042023. Brasil sigue dando de qué hablar en términos de la geopolítica mundial, luego de que el presidente Lula realizara su segunda visita internacional como jefe del estado brasileño –y la primera fuera del continente americano– ni más ni menos que a China, donde se reunión con Xi Jinping hace unos días en Pekín.
En entrevista con Global Times, periódico perteneciente al oficialista Diario del Pueblo, el asesor para asuntos internacionales de Lula, Celso Amorim, afirmó que la jugada de uno y otro país tiene como punto de orientación estratégico la conformación de un orden mundial multipolar y en el que el poder no tenga un grado de concentración excesivo en ningún lado.
Es de destacarse la escala de alta implicación en la que se está moviendo Brasil, habiendo sido con Estados Unidos y China las dos primeras visitas de estado oficiales que Lula realizara nomás asumiera el poder luego de un proceso electoral muy cerrado y que, para muchos, como Steve Bannon, tendría que ser vista como la elección del siglo dada la alta cantidad de implicaciones involucradas. El hecho de que Brasil se esté moviendo en ese nivel es una confirmación de la hipótesis.
Lo fundamental es tomar nota del hecho de que uno y otros países se consideran como los principales países en desarrollo del hemisferio este y oeste respectivamente, y que los dos mantienen una coincidencia estratégica de largo plazo desde las coordenadas del bloque de los BRICS, contexto dentro del cual se ha planteado la posibilidad de diversificar las monedas de transacción comercial para quitarle al dólar el predominio en ese rubro:
“Yo considero natural el hecho de que podamos realizar nuestro comercio en nuestras propias monedas, afirmó para Global Times Amorim, lo que requiere de algunas adaptaciones en relación a las reglas del Fondo Monetario Internacional. Es natural porque el dólar se hizo dominante después del a Segunda Guerra Mundial; antes de ello era la libra esterlina. Ahora, si pudiéramos trabajar con una “canasta” de divisas y utilizar la nuestra con mayores márgenes, sería lo mejor. Que esto pueda evolucionar hacia la creación de una moneda común de los BRICS, o que en cambio nos vayamos a mantener con nuestras monedas es algo que todavía no está del todo claro. Pero sí creo muy importante que tengamos libertad de movimiento respecto de la moneda dominante, porque en algunas ocasiones esa dominancia es usada con fines políticos”.
Consolidado como la potencia geopolítica de Sudamérica, el Brasil de Lula juega sus fichas de una manera ambiciosa e interesante; con petróleo y productor de aviones propios (Embraer), estamos sin duda ante una de las magnitudes internacionales con mayor potencial de innovación y márgenes de acción a nivel mundial.
Somos de la opinión en Transformación de que desde México deberían de estarse impulsando los estudios estratégicos y a fondo sobre Brasil, y el portugués debería de impartirse como tercera lengua obligada luego del inglés como segunda, y el español como materna, a fin de establecer algo así como un eje geopolítico BRAMEX que nos permita incrementar la potencia mundial hemisférica de nuestros pueblos, nuestros estados y nuestras naciones.