¿Se trata de una iniciativa ciudadana y apartidista para construir una opción distinta de país?
T|CDMX|30012023. Según las palabras de sus promotores: “es una plataforma de participación ciudadana plural y diversa que busca recoger e intercambiar ideas y propuestas desde la sociedad civil para la construcción de un mejor país”. En el evento de arranque presentaron el documento titulado “Un punto de partida”, en el que plantean un plan general de políticas públicas, así como el lanzamiento de una plataforma, con la cual recabarán todas las propuestas ciudadanas de todo el país rumbo a la elección presidencial del 2024.
Pero veamos la composición de los asistentes a la presentación del nuevo esfuerzo de opción política: Francisco Labastida Ochoa, excandidato presidencial del PRI, Óscar Espinosa Villarreal (ex regente del GDF) Ivonne ortega (PRI), Arturo Nuñez (exgobernador de Tabasco), Ivonne ortega (PRI); Dante Delgado (presidente de MC), Patricia Mercado Castro, Amalia García, Ivonne Ortega y Salomón Chertorivski (MC); PAN, Josefina Vázquez Mota, Xóchitl Gálvez Gustavo Madero; José Narro y Francisco Barnes (exrectores de la UNAM); Diego Valadés (Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM); Enrique Krause; Gibran Ramírez; José Ramón Cossío (ex ministro de la SCJN); Raúl González y Fernando Platas (medallistas olímpico), Beatriz Pagés (periodista), Lourdes Morales (académica) y Rafael Acosta “Juanito”, entre otros.
Los líderes convocantes consideraron que “urge recomponer al país, en un momento en que el Estado es omiso en el cumplimiento de sus obligaciones, se concentra el poder con autoritarismo, militarización y un modelo de comunicación que se sustenta en la mentira”.
El nuevo proyecto no es ajeno a la tradición vertical por lo que concierne a la participación ciudadana: “En los próximos cinco meses, se organizaron reuniones del colectivo en todo el país, y en junio de 2023 se llevará a cabo un encuentro nacional donde se recopilan las ideas surgidas en los encuentros; estas reuniones serán financiadas colectivamente”, según palabras de la senadora Patricia Mercado. Al revisar sus antecedentes se menciona que el documento “Punto de Partido” se elaboró desde hace un año y que participaron científicos y académicos, como Francisco Bolívar Zapata (científico de El Colegio Nacional y UNAM), Fernando Gabilondo (destacado médico, funcionario y científico), María Elena Mora (integrante de El Colegio Nacional y destacada psicóloga), Francisco Barnes (exrector de la UNAM) y José Woldenberg (exconsejero del INE y académico de la UNAM). En todo caso, el diagnóstico y las propuestas o plan de políticas no son distintas a la creación de planes en oficinas y cubículos de expertos. Nada nuevo surge.
En el libro de Michael Ende Momo, uno de los personajes centrales, Gigi Cicerone, es un cuentacuentos que inventa sus propias historias. En sus momentos más lúcidos desea crear una nueva vida social en un nuevo planeta, cree que todo debe hacerse nuevamente. Ama su propia utopía. El problema de pensar un nuevo mundo es que, emocionado, Gigi, pregunta, palabras más palabras menos ¿Quién barrera la calles en el nuevo mundo si no hay nadie? Bueno, concede, llevemos al barrendero; más adelante pregunta ¿Quién pagará los sueldos si no hay nadie?, entonces concede que haya patrones y bancos. Al final el nuevo mundo es el mismo. Eso ocurre con todas las nuevas propuestas políticas, sean ciudadanas o partidistas. Nuestro sistema político sufre el síndrome de Gigi: revestidos con nuevo nombre son siempre los mismos. ¿No hay otros?
Vivimos en un país de “indispensables” e “importantes” en el ámbito político. Sin cambiar de guión, muchas iniciativas integran una lista de ciudadanos imparciales y profesionales, ajenos aparentemente a la vorágine partidista y la lucha por el poder, para después dar cabida a políticos desplazados, desempleados u oportunistas. Estos proyectos mezclan el decoro y el prestigio de pocos miembros con el desprestigio y la mala fama de muchos. Es un sistema en búsqueda de legitimidad pero que no puede nacer de la nada y retorna a lo mismo.
Sin duda estos proyectos reflejan, como en un espejo, nuestro sistema social, económico y político jerárquico y elitista. Cada iniciativa muestra un orden estancado: el mismo diagnóstico, las mismas soluciones y las mismas personas. Reflejan la falta de movilidad vertical de la representación y de liderazgos, pero sobre todo demuestra que los ciudadanos anodinos no pueden hacer política ni generar proyectos alternativos porque no cuentan con recursos económicos y alianzas con los dueños de los medios de comunicación para obtener una mínima visibilidad. Jamás en el mundo de los “notables” se anuncia el retiro de la vida pública o el rechazo a beneficios, lo que pone límites a está casta es o la muerte o la cárcel (aunque no siempre), sin embargo, dejan siempre su “legado” a sus parientes, que no es otra cosa que una red de contactos, negocios o cargos. Es un sistema que favorece la constitución de oligarquías y preservación de intereses.
A pregunta expresa de la prensa a Dante Delgado, sobre sí se trata de un proyecto para apoyar o impulsar un candidato para las elecciones del año 2023, mencionó: “Hay quienes siempre quieren hablar de la elección del candidato, prácticamente todos los días lo hacen, pero creo que debemos darle su dimensión y espacio a la construcción de este tipo de consensos. Vale la pena que le demos su lugar y lo otro dejémoslo para después”. Proviniendo del principal promotor de la iniciativa, quien es un representante fiel de la oligarquía política, sin duda más adelante veremos el develamiento real del “proyecto ciudadano”: la búsqueda del poder por el poder y el desplazamiento, nuevamente, de la ciudadanía y sociedad civil, al rincón del olvido y engrosando el panteón de las cientos de proyectos u opciones políticas “distintas”.
Lo que realmente demuestra el surgimiento de esta nueva iniciativa, es que la oposición política y económica ha logrado reunir a todos aquellos líderes que están en contra del gobierno de AMLO y se oponen al posible triunfo en la elecciones del 2024 de su partido, con el fin de crear una “sociedad civil activa y crítica”, sustentada por notables conocidos y desconocidos, como estrategia para superar la crisis de legitimidad de los partidos existentes y configurar el sueño de la suma de los opositores: constituir un frente nacional con las mejores mentes y los mejores líderes y candidatos del país para evitar que se consolide una nueva élite gobernante y una nueva idea de país.
La creación de Colectivo por México no es nada nuevo bajo el sol. Lo importante es que confirma que, en vísperas de la elección del 2024, se usarán todos los recursos por parte de dos proyectos de país claramente confrontados: AMLO-Morena versus Oposición-PAN-PRI-PRD-Claudio X González, quienes construyen sus discursos en donde los primeros representan al pueblo y los segundos a la ciudadanía.