La búsqueda de los inmigrantes por el “sueño americano” es difícil de encontrar, sin embargo, millones de personas lo miran como un lugar cercano a sus deseos.
El jueves 11 de mayo vence la regulación migratoria establecida en el Título 42, esto se debe a que con la declaratoria del fin de la pandemia del COVID 19, los E.U. deben cambiar las normas para tratar a los solicitantes de asilo político provenientes de países latinoamericanos y de otros países del mundo. Aunque es claro que se trata de solicitantes de asilo político, los multitudinarios flujos migratorios que recorren México obedecen más a necesidades económicas y a pobreza que a cuestiones políticas, sin olvidar que con seguridad existen solicitudes justificadas por estos motivos. En el fondo, la política migratoria de EU es un juego de espejos y dilaciones para impedir la llegada de miles de migrantes, y utiliza cualquier justificación o medida para evitarla, como lo ilustra claramente la normativa del Título 42.
El Título 42 es una sección de la Ley de Salud Pública que permitió a las autoridades federales de E.U. prevenir la entrada de personas potencialmente portadoras de enfermedades contagiosas en el país. Durante la pandemia de COVID-19, el gobierno utilizó el Título 42 para limitar la entrada de inmigrantes y solicitantes de asilo en la frontera, interceptándolos y expulsándolos inmediatamente sin la oportunidad de presentar una solicitud formal o de tener una audiencia ante un juez de inmigración. Esta medida recibió críticas de grupos de derechos humanos que la consideran una violación de los derechos de los inmigrantes y de las leyes internacionales de asilo. Entre las principales críticas al Título 42 se encuentran las siguiente: i) Restricción del acceso al asilo, porque pone en peligro a las personas que huyen de la violencia y la persecución en sus países de origen; ii) Violación del derecho a una audiencia justa, debido a que los inmigrantes y solicitantes de asilo no tienen la oportunidad de presentar su caso ante un juez de inmigración o de apelar una decisión de expulsión; iii) Riesgos a la seguridad y protección de los migrantes, ya que con la expulsión inmediata podrían enfrentar violencia, persecución o peligro en su país; iv) Discriminación contra grupos vulnerables, debido a que no toma en cuenta a niños no acompañados, familias con niños pequeños y personas con discapacidades o necesidades médicas especiales y no deberían ser expulsadas sin una evaluación individualizada de sus necesidades y riesgos. Ante estas críticas las autoridades de E.U. ha hecho caso omiso ante las alrededor, según datos del gobierno en el año 2021, de 178.622 personas que anualmente llegan a la frontera a través de México en busca de entrar al país y ha respondido con la expulsión de 2.5 millones de migrantes en los últimos tres años.
El proceso de aprobación de solicitudes de ingreso por la frontera con México depende de varios factores, incluyendo la categoría de inmigración y las leyes y políticas migratorias en vigor en un momento dado (como lo fue el Título 42). Muchos de los inmigrantes que ingresan a través de la frontera no tienen una solicitud de ingreso aprobada de antemano, ya que la mayoría llegan a la frontera sin documentación o pasan por la frontera de manera clandestina. Sin embargo, según datos del gobierno, en el año 2020, se otorgaron alrededor de 69.000 solicitudes de asilo a inmigrantes en todo el país, incluyendo aquellos que solicitaron asilo en la frontera con México; además hay que tomar en cuenta que el proceso de aprobación puede ser largo y complicado, considerando el número de solicitudes presentadas, la categoría de inmigración y la capacidad de procesamiento del gobierno, lo que provoca que dada la urgencia económica de muchos inmigrantes, se vean involucrados en diferentes procesos de contención, incluso de conflicto, con los lugares de residencia temporal en los que se mantienen a la espera.
Ahora bien, debido a que algunos tribunales federales de los E.U. han cuestionado la legalidad de la medida al Título 41, el gobierno ha publicado un nuevo procedimiento para los solicitantes de asilo e ingreso a su territorio vigente a partir del mismo jueves 11 de mayo. Este nuevo procedimiento, no es más que una medida dilatoria y aún más restrictiva para los solicitantes, ya que define como “no aptos” a los inmigrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia Estados Unidos, además establece como principal vía legal para solicitar asilo, la aplicación móvil CBP One, que permite a los migrantes concertar citas con las autoridades para exponer sus casos. Las personas calificadas como “no aptas” podrán ser deportadas, se les prohibirá la entrada durante cinco años y podrán enfrentarse a cargos penales si intentan entrar nuevamente. Por su parte, las personas que sean arrestadas cruzando la frontera y a las que se le dé la oportunidad de presentar su caso de asilo, a través de una entrevista de “miedo creíble” (el cual se define como persecución debido a su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social en particular o por sus opiniones políticas en su país de origen), deberán hacerlo mientras estén en detención.
El gobierno de Biden declaró ayer que tendremos una “frontera caótica por un tiempo”, sobre todo porque entre los inmigrantes existe la falsa idea de que a partir del jueves 11 de mayo se recibirán masivamente solicitudes y que podrán ingresar todos los solicitantes. Ante esta situación “caótica”, el gobierno además anunció que incrementará el número de vuelos de deportación a países de la región y que llegó a un acuerdo con México para que reciba hasta 30 mil migrantes de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba deportados al mes. No hay duda, que el problema que enfrentaremos será inédito, ya que implica medidas de protección y asistencia en todo el país a los inmigrantes, especialmente en las rutas de tránsito, donde la ilegalidad y el tráfico de personas presenta recurrentemente noticias sobre abusos y crimen. La búsqueda de los inmigrantes por el “sueño americano” es difícil de encontrar, sin embargo, millones de personas la miran como un lugar cercano a sus deseos.