Félix Martínez
Mario Delgado, Presidente Nacional de Morena, declaró: “Sé cómo gobernar la ciudad, y eso lo pongo ahí, sobre la mesa” (entrevista publicada en el periódico La Jornada el 18 de septiembre de este año). Con esta declaración, se abre la posibilidad de que Mario Delgado se inscriba en el proceso interno para la elección del candidato de Morena en la Ciudad de México. De ser el caso, es el candidato idóneo para impulsar la continuidad con cambio, ya que cuenta con experiencia en la administración pública en la Secretaría de Finanzas, Secretaría de Educación y Secretaría de Seguridad Pública en gobiernos anteriores de la Ciudad de México. Además, comprende la importancia de la creación y reforma de leyes para adaptarlas a la realidad cambiante, ya que ha sido líder en la Cámara de Diputados y Senador de la República. Sus resultados como líder del partido son innegables, obtuvo triunfos en 17 gubernaturas, mayoría en la Cámara Federal y en las locales, así como en varios municipios importantes, durante los procesos electorales recientes. Mario Delgado también posee una sólida formación académica, ya que estudió la licenciatura en Economía en el ITAM y una maestría en economía en la Universidad de Essex, Inglaterra. Además, cuenta con un conocimiento empírico de la realidad debido a su disposición a trabajar a nivel local. Sin embargo, lo más importante es su compromiso personal con el proyecto político del obradorismo y la convicción de que este proyecto de transformación debe mantenerse y mejorarse tanto en la CDMX como en todo el país.
La nueva CDMX
Cada día es más motivo de orgullo habitar en la CDMX. Sus calles y parques principales están limpios, sus sistemas de transporte son cada vez más eficientes, su oferta cultural es diversa y económica, y hay un creciente sentido de seguridad personal. En algunos circuitos turísticos en el extranjero se menciona que “La Ciudad de México está de moda”, quizás debido a una nueva imagen y dinámica para vivir en nuestra ciudad. Esto no significa que hayamos alcanzado la perfección urbana o que no existan problemas graves que deban resolverse con urgencia. Sin embargo, las condiciones están presentes para que el desarrollo de nuestra ciudad continúe y alcance cada rincón de un espacio geográfico que alberga a más de 20 millones de personas que circulan a diario. Esta posibilidad real sólo puede concretarse si elegimos adecuadamente a nuestros futuros gobernantes. Como nunca antes, los habitantes, vecinos y residentes de la CDMX podemos comparar el antes y después del 2018 y observar, más allá de las campañas publicitarias, los resultados tangibles del gobierno de Morena.
Aunque la oposición insista y reitere, siguiendo el consejo de sus agencias publicitarias, que las políticas y programas en la ciudad han sido un fracaso, no cabe duda de que hemos tenido un gobierno eficiente, responsable, innovador y honesto. Es importante enfatizar esto, ya que tiene un papel crucial en las próximas decisiones políticas. Los cambios y la creación e impulso de un conjunto de derechos sociales (educación, salud, vivienda), económicos (trabajo, seguridad social, seguridad pública) y culturales (identidad, espacio público, inclusión artística, diversidad) se deben al gobierno de izquierda que ha estado al mando de la ciudad. No se trata de un engaño; se puede observar de forma imparcial que la Ciudad de México ha experimentado una profunda transformación en los últimos cinco años. Desde una perspectiva analítica, resulta fundamental impulsar la idea de que el futuro de la CDMX debe ser una continuidad con cambios.
Continuidad con cambio
La continuidad con cambio es un enfoque político que ofrece mantener las políticas y programas gubernamentales que han demostrado resultados y han beneficiado a la población. Al mismo tiempo, reconoce la necesidad de introducir ajustes, reformas o innovaciones para mejorar o abordar las nuevas circunstancias que surgen en los contextos económicos, políticos y sociales. Este enfoque, que algunos prefieren llamar estrategia, busca lograr un equilibrio entre la estabilidad lograda durante el ejercicio gubernamental y la capacidad de adaptación a las cambiantes demandas de la sociedad y la economía, ya sea a nivel nacional, regional o local.
Para que este enfoque sea accesible y alcanzable, es esencial que, en primer lugar, existan resultados exitosos de un gobierno anterior y, en segundo lugar, que se presente un plan claro y transparente que indique que se continuarán tomando decisiones para consolidar y aumentar estos logros. El objetivo central es evitar que un cambio de administración implique retrocesos, costos adicionales y afectaciones a los derechos ya obtenidos por la sociedad. En el fondo, se trata de que un partido político o una coalición continúe en el poder para fortalecer la gobernanza y proporcionar certeza y reconocimiento de que lo logrado se mantendrá y mejorará.
En nuestra ciudad, y en general en nuestro país, la continuidad de un partido no ha garantizado un cambio con continuidad; por el contrario, a lo largo de la historia, hemos observado un desconocimiento y rechazo de las acciones del gobierno anterior, la promulgación de cambios que comienzan desde cero y la práctica de la política del “sube y baja”: debes descender para que yo ascienda.
La continuidad con cambio exige que el gobierno o el líder político demuestre su compromiso con la preservación de políticas económicas, programas de bienestar social, estrategias de seguridad y otros aspectos efectivos. Además, reconoce que la sociedad tiene necesidades cambiantes, incluso en el ámbito nacional e internacional, y por eso está dispuesto a ajustar o reformar ciertos aspectos de la política para abordar nuevos desafíos, tendencias o demandas. Un factor decisivo es la capacidad del líder político o partido para explicar claramente por qué algunas políticas y programas deben permanecer sin cambios y por qué otras deben ser modificadas, convenciendo así a la sociedad de que las estrategias propuestas serán beneficiosas para nuestra ciudad.
La continuidad con cambio implica un equilibrio delicado entre las demandas de la sociedad y las realidades políticas, es decir, busca un compromiso ponderado entre el presente y el futuro mediante la toma de decisiones que satisfagan las demandas sociales, mantengan la estabilidad en el gobierno y aborden los problemas emergentes. En nuestra ciudad, es necesario, por ejemplo, mantener la continuidad en materia de movilidad (además de crear nuevos servicios e infraestructuras, es crucial mejorar su calidad), mejorar la accesibilidad y cobertura en salud y continuar con la transición hacia fuentes de energía no contaminantes en cuestiones ambientales, entre otros aspectos. En resumen, la continuidad con cambio es político que busca equilibrar la estabilidad y la adaptación en la toma de decisiones gubernamentales.
Los otros aspirantes a la candidatura de Morena a la CDMX
Clara Brugada: Tiene una destacada trayectoria en trabajo político territorial y experiencia en la administración de una de las alcaldías más complejas y densamente pobladas de la CDMX. En sus inicios, fue una destacada activista social en temas relacionados con vivienda y derechos humanos, trabajando en diversas organizaciones y movimientos que luchaban por la defensa de los derechos de los habitantes de zonas marginadas y la promoción de viviendas dignas. Durante su gestión como alcaldesa de la Delegación Iztapalapa, logró transformar radicalmente la percepción sobre la demarcación y brindó opciones sociales y culturales a sus habitantes. Además, es una de las fundadoras del obradorismo y defensora de sus resultados. Brugada cuenta con una sólida formación académica, habiendo estudiado Sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y obtenido una Maestría en Planeación Regional y Urbana en la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Sin duda, puede encabezar los trabajos de continuidad con cambio, sin embargo, cuenta con menor experiencia política y legislativa.
Omar García Harfuch: Ha destacado en el ámbito de la seguridad pública y la lucha contra el crimen en la Ciudad de México. Trabajó en la Policía Federal, ocupando diversos cargos relacionados con la seguridad y la lucha contra el crimen organizado, además de implementar estrategias de seguridad en diferentes regiones del país. Fue director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR). El 26 de junio de 2020, fue objeto de un atentado en la Ciudad de México, atribuido al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que resalta la complejidad de la lucha contra el crimen organizado en México. García Harfuch ha sido un ejemplo en la disminución de los delitos y la lucha contra el crimen en la Ciudad de México. Posee una Licenciatura en Administración de Empresas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y una Maestría en Seguridad Nacional del Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV). A pesar de ser un excelente perfil, carece de experiencia en el poder legislativo y en trabajo para obtener un cargo de elección popular, lo cual es una clara desventaja, frente a los otros perfiles, para continuar con el cambio y consolidarlo.
Es importante destacar que el listado final de los interesados en participar aún está pendiente y se definirá una vez que se cierre el registro el 25 y 26 de septiembre. En ese momento, se conocerá la lista completa de contendientes y más adelante se podrán analizar sus perfiles y propuestas con mayor detalle antes de las elecciones. La evaluación de diferentes perfiles en el proceso de selección es fundamental para garantizar una elección democrática y representativa dentro del partido.
En cuanto a la oposición, hasta el momento, los perfiles presentados por PRI, PAN y PRD distan de ser generadores de proyectos, políticas y programas claros para la ciudad. Además, se asocian con la corrupción inmobiliaria, escándalos, desconocimiento de las necesidades de una política social incluyente y con prácticas políticas del pasado que ya no quiere la sociedad de nuestra ciudad.