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Amenazas a la memoria: avances tecnológicos y riesgos para la evolución humana entorno al totalitarismo presentado en “The Entire History of You”

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Emilio Hernández

Porque es olvido lo que producirán en las almas de quienes las aprendan, al descuidar la memoria, ya que, fiándose de lo escrito, llegarán al recuerdo desde fuera, a través de caracteres ajenos, no desde dentro, desde ellos mismos y por sí mismos.
-Platón

Die Freiheit eines jeden beginnt dort, wo die Freiheit eines anderen aufhört.
La libertad del ser humano empieza ahí donde la libertad de otro se termina.
-Immanuel Kant

El ser humano siempre se ha dedicado a innovar, actualizar procesos para volverlos más eficientes y provechosos para la sociedad, este ha sido el foco central de nuestra rápida evolución. La agricultura y la ganadería fueron una solución para la escasez de alimentos, la computación presentó una solución para los procesos matemáticos, el comercio nos brindó recursos que de otra manera no son asequibles en las localidades inmediatas. Todos estos progresos históricos han sido fundamentales para la sociedad humana actual, sin embargo, todos serían inútiles sin, posiblemente, el descubrimiento más importante de la historia: la escritura.

La escritura se encarga de documentar información puesto que nuestra memoria no es suficiente para recordarlo todo, la memoria humana es imperfecta, alterable y limitada, por esto la recopilación de información es necesaria para el progreso humano. La educación moderna está basada, casi en su totalidad, en documentos y escritos con excepción de la costumbre y la tradición.

A lo largo de la historia, la humanidad ha inventado diferentes técnicas y medios para guardar información, primero con las pinturas rupestres y los jeroglíficos, más tarde con la escritura, muchos años después con la fotografía, el video y el audio, finalmente de manera digital con ayuda de las computadoras. La evolución de estas tecnologías es exponencial, cada vez hay cambios más revolucionarios y más frecuentes. Hoy en día se están inventando micro computadoras que pueden ser implantadas en el cerebro de alguna persona, con el fin de ampliar la memoria de una manera artificial, como lo es “Neuralink”. Aunque esto puede interpretarse como otro gran paso de la evolución humana, ¿hasta qué punto, la documentación, deja de ser beneficiosa para nosotros? 

En la serie de televisión distópica Black Mirror el tercer episodio de la primera temporada “The Entire History of You” o en español “Toda tu Historia” (Brian Welsh 2011) trata de un futuro en el que una tecnología de este tipo ya existe: un pupilente inteligente que graba todo lo que hace y lo guarda en una nube digital. Los personajes del episodio sufren de las posibles consecuencias de usar esta tecnología, en una sociedad que se ve regida por la misma. Se consigue un tipo de totalitarismo enforzado por las grabaciones, que la gran mayoría de las personas están haciendo las veinticuatro horas del día de todo lo que ven. Aunque en este mundo distópico se muestra que existe una división en el pueblo, en torno a los pupilentes, su uso se ha vuelto casi un requisito para pertenecer a la sociedad, como para pasar un simple filtro de seguridad es necesario reproducirle al guardia tus últimas cuarenta y ocho horas vividas. Hoy vemos algo similar con los teléfonos inteligentes: es imposible conseguir y retener un trabajo corporativo sin un dispositivo móvil, en especial después de la pandemia, donde sufrimos una grave digitalización en todos los ámbitos de nuestro día a día (social, laboral, ocio, familiar, etc.).

Sin embargo, el protagonista del episodio, Liam Foxwell (Toby Kebbell) enfrenta una cuestión mucho más alarmante, su salud mental se ha vuelto dependiente de revisar sus grabaciones. A lo largo del filme, Liam, se encuentra revisando los últimos sucesos que ha vivido, con el fin de analizar a las demás personas con las que interactúa con detenimiento, lo que le genera una terrible ansiedad. Después este sentimiento (la ansiedad) le comienza a generar dudas sobre todas las personas en su entorno, por ejemplo, si le ocultaban algo, si le estaban mintiendo, buscaba significados subliminales en todas las acciones de las demás personas; lentamente le nacieron sentimientos de celos, desconfianza, paranoia y de miedo, lentamente se volvía esclavo de su pasado.

De la problemática planteada por este tipo de tecnologías podemos abstraer dos conceptos primarios: la progresiva eliminación de la memoria humana (primera cuestión) y la pérdida de la libertad ante la sociedad y el Estado (segunda cuestión). La primera cuestión, que puede ser un poco más digerible, se remonta al año 387a.C. donde Platón escribe sobre una de las enseñanzas más relevantes de Sócrates, puesto a que nos da la razón por la que él no escribió nada. La escritura es un veneno para la memoria y no un fármaco. Sócrates creía que la memoria, una de las herramientas más importantes en el arsenal de un filósofo, peligraba con el uso de la escritura puesto que cuando escribes algo puedes llegar a olvidar esto y aún así retener la información de manera material. Hoy en día, sabemos que Sócrates tenía la razón, el mejor ejemplo para comprobar esto lo tenemos diario a la mano: cuando obtenemos información de internet nos “permite obtener información requiriendo poca atención, de modo que la información obtenida se pierde rápidamente.” (Soto, 2012), al contrario de la información que es transmitida por un relato o hasta en un libro. Nos volvemos cada vez más dependientes de funcionar a base de constructos humanos, como lo son la escritura y el internet, lo que debilita nuestra capacidad de recordar; y qué no ¿la capacidad de recordar es la misma capacidad que nos permite aprender?

La segunda cuestión gira en torno a la libertad que tenemos como individuos. Volvemos al ejemplo de los dispositivos inteligentes, además de que nos someten a un constante escrutinio por parte de empresas privadas, así como de entidades públicas y Estados (tema al que no entraremos ahora); también nos hacen dependientes de ellos para formar parte de la sociedad. Si bien su uso no es obligatorio, sin ellos nos vemos forzados a abandonar la sociedad moderna, tendríamos que volvernos ermitaños, volvernos a una vida poco digna de un animal social como el ser humano. Kant nos explica que “la dignidad reside en la libertad, la moralidad, la racionalidad y la autonomía de la voluntad.” (Borbolla, 2021) la dignidad es una extensión de la libertad por lo tanto si no tenemos una vida digna somos menos libres. “Kant concibe a la libertad humana como una facultad de autolegislación” (Islas Azais, 2004), en el episodio podemos observar cómo es un requisito el entregar las últimas cuarenta y ocho horas de tu vida para su escrutinio, ¿hasta qué punto, dejaremos de ser libres cuando somos sujetos de observación del Estado?; o si bien lo traducimos al año 2022, ¿hasta qué punto, dejaremos de ser libres, cuando somos forzados a utilizar dispositivos inteligentes con el fin de evitar volvernos ermitaños? 

Aunque la evolución humana se ha visto enormemente impulsada por los avances tecnológicos, claro hasta ahora no hemos tenido innovaciones tan exponenciales y volátiles como hoy en día. Si permitimos que estas se vuelvan aún más intrusivas nos estamos arriesgando a caer bajo una vigilancia y un control semejante al de un mundo distópico como el del libro 1984 de George Orwell donde el Estado controla todo; aunque nuestro caso pueda volverse más capitalista, en el cual las grandes corporaciones son las que saben todo de nosotros y comparten el control con los Estados. 

Si tomamos en cuenta las visiones de Platón y de Kant y las aplicamos al contexto de hoy en día: la creación del chip ya mencionado anteriormente y de los lentes inteligentes de facebook que tienen una cámara y son capaces de grabar todo lo que vemos. Sin duda llegaríamos a la conclusión de que debemos de ser precavidos. Tenemos que tener cuidado con cuánto poder le otorgamos a las organizaciones y al Estado, ya que históricamente cuando cualquiera de estos obtiene poder (por ejemplo, las cookies) nunca lo devuelven
voluntariamente. Es importante que nos volvamos cautelosos, sobre qué tanto de nuestras vidas deseamos documentar, pues en esta edad tecnológica es imposible saber quién va a tener acceso a nuestra información. Si fuera por mi, regresaríamos al papel.


Fuentes:
● Kant, Grundlegung zur Metaphysik der Sitten, 1785; verbesserte Auflage 1786. Dritter Abschnitt: Übergang von der Metaphysik der Sitten zur Kritik der reinen praktischen Vernunft
● Zitat von Immanuel Kant zum Thema Freiheit. (2022). Aphorismen.de. https://www.aphorismen.de/zitat/81332
● Platón, Fedro. «Oralidad versus escritura». (Selección). (1970). CENTRO MANES. https://www.centromanes.org/?page_id=5468#:%7E:text=Porque%20es%20olvido%20lo%20que,mismos%20y%20por%20s%C3%AD%20mismos.
● Soto Pérez, Felipe (2012). El impacto cerebral de Internet. Nicholas Carr (2011). Superficiales: Qué esta haciendo internet con nuestras mentes. Madrid: Taurus. 340 pp.. Revista Chilena de Neuropsicología, 7(3),141-142.[fecha de Consulta 31 de Agosto de 2022]. ISSN: 0718-0551. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=179324986008
● Islas Azais, S. I. A. (2004). Kant Hoy. UAM Casa del Tiempo. http://www.uam.mx/difusion/revista/dic2004

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