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Entrevista a Coral Revueltas, artista gráfica

Coral 4

Son las 12 del día de un domingo. Coral dice que ya es hora de una cerveza. Le invitan una copa de vino blanco que va tomando a sorbitos. Saca un frasco con chapulines diminutos que ofrece sonriendo. Cruza la pierna y se dispone a contestar con entusiasmo la entrevista. El estudio de Fermín Revueltas es el lugar adecuado para hablar “sobre todo de gráfica y menos de pintura”. Coral tiene la confianza de una artista con muchos años de trabajo y estudio sobre las expresiones gráficas en el país, por ello conoce todas las fases que vive un artista desde la adolescencia hasta la madurez. Ese largo camino recorrido es una presencia y testimonio de los vaivenes de una artista en esta ciudad y país. Un enorme ventanal arroja una luz que ilumina su rostro claro, ligeramente maquillado, en el cual resaltan unos labios rojo carmesí y, sobre todo, una mirada serena mientras habla. Es una artista digamos “correosa”, en la cual no hay asomo ni de petulancia ni de timidez. La seguridad con la que habla otorga un marco de firmeza a sus opiniones, las cuales por más complejas o polémicas que sean, son dichas con frases suaves, cercanas al susurro, para después soltar una franca carcajada.   

Coral Revueltas Valle es Doctora en Imagen, Arte, Cultura y Sociedad de la UAEM, realizó la Maestría en Artes Visuales en la “Academia de San Carlos”, UNAM, y la Licenciatura en Grabado en la ENPEG “La Esmeralda”, INBA. Ha sido becaria del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA en tres ediciones. Coral ha participado en más de 40 muestras tanto nacionales como internacionales; es una artista que exige que el trabajo, sobre cualquier otro aspecto, se defienda por sí mismo. A pesar de formar parte de una familia reconocida en el ámbito artístico nacional, es nieta del pintor, muralista y vitralista Fermín Revueltas, no se deja invadir ni por el humo de una fama que no le pertenece ni mirar con distanciamiento su origen.     

Transformación: ¿Cómo descubriste tu vocación cómo artista? ¿Existió algún evento en particular que te haya hecho convencerte de ser artista plástica? 

(Muestra cara de sorpresa por la pregunta) ¿Un evento? No, simplemente me gusta dibujar desde niña y cada vez lo hacía con más gusto y más tiempo.  No ocurre un hecho extraordinario o la inspiración del artista que vaga y repentinamente llega. No, se trata de trabajar y trabajar, de producir y producir bajo las condiciones, situaciones y necesidades que existan.  Siempre he trabajado y aunque he tenido dificultades para trabajar, como cualquier artista, nunca dejo de crear. 

Transformación: ¿Siendo tu abuelo un famoso pintor, no fue una inspiración o ejemplo? 

(Se acomoda en el sillón mientras sorbe su copa de vino y muestra una cara de sorpresa). Si bien es cierto que en mi casa estaban las pinturas del Maestro Revueltas (lo menciona como un personaje ajeno pero respetable) y me gustaban admirarlas, también miraba muchas exposiciones mientras acompañaba a mi mamá a su trabajo que era en un museo, de hecho, fue allí donde hice mi primer grabado.  Incluso, primero debí estudiar arquitectura, a partir de la cual adquirí conocimientos importantes para, por ejemplo, perspectiva, porque en mi casa al principio no estaban muy convencidos de que viviera como artista. Y aunque no fue rechazo absoluto si debí convencer a mis padres de que eso era lo que quería hacer en mi vida.          

Transformación: Existe la convención de que el artista vive con dificultades, luchando contra peligros para vivir de lo que hace. ¿Cuál ha sido en tu caso enfrentar esa adversidad?

(sonríe mientras parece medir sus palabras) Pues es el problema de cualquier artista o profesión. A veces tienes momentos satisfactorios, en los que te encuentras muy bien y otros en los que no, como cualquier persona. Tienes que trabajar mucho, en ocasiones puedes vender tu obra en otras no, hablando económicamente, a veces montas una exposición y es muy concurrida y en otras no; recibes reconocimientos nacionales o extranjeros, pero no siempre. Sin embargo, haces tu trabajo, exploras, investigas, haces propuestas, apoyos a otros compañeros. Es muy importante diferenciar los ámbitos de producción en las artes gráficas, yo fundamentalmente soy grabadora, aunque tengo pintura, mi trabajo es muy distinto al de los ámbitos de las grandes galerías y exposiciones. El grabado tiene dinámicas distintas y existe una enorme tradición en nuestro país, exige mucho mucho trabajo y manejo de técnicas complejas.      

Transformación. Siendo el grabado tu trabajo digamos preponderante ¿Cuál es su estado en la actualidad en nuestro país?  

(Sin ninguna duda y con una sonrisa que transmuta en gravedad) La mejor gráfica contemporánea del mundo es la que se hace en México.  Por ejemplo, Memento Mori, proyecto impulsado por Víctor Ríos (Colectivo Sin Rumbo Fijo/Gráfica Contemporánea), se conformó en un ámbito internacional como un diálogo gráfico-conceptual a partir del encuentro de propuestas entre 60 artistas, grabadores y estampadores de España, México, Polonia, República Checa y Serbia, donde cada uno mostró su visión sobre la muerte.  

Se trató de un proyecto que implicó explorar, en mi caso la idea del zompantli, la idea de la muerte desde lo prehispánico, para elaborar gráfica mexicana con otras posibilidades y romper con la idea en el extranjero de que la gráfica de Oaxaca es todo. A ver, independientemente de la temática, la gráfica oaxaqueña es un sistema muy definido, es una estructura muy clara de hacer gráfica, incluso más allá del folklorismo, que no se hace en otros centros de producción importantes, pero también se está elaborando actualmente gráfica con otros tipos de lenguaje e intereses. La intención no es evitarlo sino mostrar otras posibilidades y demostrar al exterior que sólo ver lo que se hace en Oaxaca es una visión muy limitada. 

Actualmente en todo el país hay muchos grupos organizados, comunidades y comunitarios, con propuestas culturales con otros elementos, otras ideas, otros conceptos, incluso materiales, que no están hechos sólo como productos para vender, sin embargo, si venden que chido. 

Por ejemplo, en Durango existe el Taller Siete Vidas, financiado por el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que tienen nuevas propuestas; en el grabado existe la gran ventaja de que donde haya una máquina, que además se puede transportar, siempre hay un trabajo colectivo, los grabadores creamos juntos. Insisto, actualmente existe nuevas posibilidades comunicativas del grabado. Otro ejemplo, vengo de la Bienal Zalce de Michoacán, hay propuestas y obra que es un abanico de posibilidades con participación muy interesante y nueva. Un ejemplo más, en el año 2021 convocaron a una Bienal en Suiza y llegaron 600 grabados, de esos más de 100 eran mexicanos, es un porcentaje altísimo; además, hay que tomar en cuenta todas las dificultades que hay para que se envíen y es con el esfuerzo propio de los artistas. Los grabadores del país envían su trabajo a todas partes del mundo y participan en certámenes en Asia, Europa, Sudamérica y en todos aquellos lugares donde se permite presentar su trabajo. Es realmente impresionante.   

Además, no hay que olvidar que aún sigue en activo el Taller de la Gráfica Popular (fundado en 1937, con temáticas de crítica social y causas de la revolución, influido por José Guadalupe Posadas, principalmente), participan en tianguis, foros y exposiciones, con un nivel técnico impresionante. Repito, la gráfica que se hace en nuestro país es técnicamente impecable, además está haciendo una construcción de lenguajes e investigación y crea nuevas propuestas; hay muchas gráficas, pero la mejor del mundo es la de nuestro país. 

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