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Julieta Fierro ingresa a la Academia Estadunidense de Artes y Ciencias

julieta fierro

Félix Martínez 

La astronomía es una ciencia que nos enseña humildad y nos hace reflexionar sobre nuestro lugar en el universo. Julieta Fierro 

Julieta Fierro es quizás la más destacada astrofísica en la historia de nuestro país.  Realizó estudios de licenciatura en física y maestría en astrofísica en la UNAM; obtuvo su doctorado en astrofísica en la Universidad de Cambridge en Inglaterra. Durante su trayectoria ha sido reconocida por sus contribuciones en la investigación y enseñanza de la astronomía y astrofísica en México y el mundo. Fue una de las fundadoras de la Sociedad Mexicana de Astronomía y Astrofísica en 1973 y en 1986 se convirtió en la primera mujer en dirigir el Observatorio Astronómico Nacional de Tonantzintla (OANTON), ubicado en la ciudad de San Andrés Cholula, Puebla, fundado en 1942 por el astrónomo mexicano Guillermo Haro y perteneciente al Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

Julieta Fierro tiene investigaciones destacadas sobre la formación y evolución de galaxias, el estudio de estrellas variables, el análisis de la composición química de las estrellas y la cosmología; ha sido reconocida con diversos premios y honores, como la medalla Lise Meitner de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) en 2001, el premio de Ciencias de la UNESCO en 2002 y la Orden Mexicana del Águila Azteca en 2005. También fue nombrada como una de las 50 mujeres más poderosas de México en la revista Forbes en 2019. Entre sus obras vale la pena destacar: La astronomía de México. Lectorum, 2001; Albert Einstein: Un científico de nuestro tiempo. Lectorum, 2005; Lo grandioso de la luz, Gran paseo por la ciencia. Nuevo México, 2005; Lo grandioso del tiempo. Gran paseo por la ciencia. Nuevo México, 2005; Cartas astrales, Un romance científico del tercer tipo, en coautoría con Adolfo Sánchez Valenzuela. Alfaguara, 2006; Galileo y el telescopio, 400 años de ciencia, en coautoría con Héctor Domínguez. Uribe y Ferrari Editores, 2007. De la colección Ciencia para Todos del Fondo de Cultura Económica de México: La evolución química del Sol, en coautoría con Manuel Peimbert Sierra. 2012; Nebulosas planetarias: la hermosa muerte de las estrellas, con Silvia Torres Castilleja, 2009, entre otros.  

No lo podía creer, porque sabía que estaba considerada, fue su exclamación al enterarse que fue designada como miembro honorario de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias (American Academy of Arts and Sciences).  La American Academy of Arts and Sciences es una organización fundada en 1780 en Boston, Massachusetts, con el fin de promover la excelencia académica y la investigación en ciencias, humanidades y artes. La Academia se estableció como una respuesta a la necesidad de fomentar el conocimiento y la innovación en los Estados Unidos, así como para establecer una conexión entre los científicos, artistas e intelectuales del país. Sus fundadores incluyen líderes de la revolución americana como John Adams y John Hancock. Durante los primeros años, la Academia se centró en la investigación científica y la promoción de la educación en ciencias naturales, pero con el paso de los años se incluyó a miembros de las humanidades y las artes. En el siglo XX, la Academia se convirtió en un centro de investigación interdisciplinario, con miembros que representaban una amplia variedad de campos, desde la física y la biología hasta la literatura y la música. Actualmente cuenta con más de 5,600 miembros, entre los que se incluyen ganadores del Premio Nobel, premios Pulitzer y otros prestigiosos galardones.

El ingreso de Julieta Fierro a la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias es un enorme reconocimiento al esfuerzo de una mujer dedicada a la investigación y divulgación de la ciencia, pero también al compromiso con la educación pública al continuar impartiendo clases en la UNAM. Resulta gratificante y esperanzador (si es que existe la palabra) que aún conservemos destacados científicas e intelectuales que sigue valorando sobre cualquier otra membresía, estatus o fama, dedicar una parte de su tiempo a la labor que exige como ninguna otra: la enseñanza y difusión de conocimientos a los alumnos, quienes jamás podrían ingresar a universos desconocidos de no ser por la bondad de personas como Julieta Fierro.  

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