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Cine japonés de la post guerra: sentimiento de derrota, pérdida de sentido y reconstrucción [Primera parte]

Cine japones

Ernesto Anaya

El fin de la segunda guerra mundial no fue nada fácil para Japón, los bombardeos en Nagasaki e Hiroshima acabaron por desarmar a un país ya herido, el total de bajas llegó a su punto más alto, con más de cinco millones de civiles y alrededor de dos millones de soldados muertos, el costo humano fue demasiado caro. Estados Unidos con el apoyo de de los países aliados inició con el general Douglas MacArthur un periodo de ocupación que duró siete años y resultó con un cambio de políticas que modifico el clima político, económico y militar del país, esto afectó de manera casi unilateral a la población, para mucho estos cambios eran buenos y resultaron en una notable mejoría en su calidad de vida, otros no estaban de acuerdo porque significaba renunciar a su comodidad y dejar de un momento a otro políticas con importante tradición. 

 

La rendición significó un cambio de paradigma en los valores de los japoneses, muchos de los antiguos eran irrelevantes ante las políticas impartidas por los extranjeros y otros se siguieron manteniendo pero no del todo, se necesitaba ver al futuro, aunque esto ocasionó que la sociedad cayera en “una condición de desesperación y pasividad […] aunque este sentimiento era compartido la experiencia de derrota fue vivida de manera variada” (Gordon, 2003, p226).   Este proceso de transición iba a ser doloroso y lento, en palabras del Emperador Hirohito: para alcanzar la paz el pueblo tenia que soportar lo insoportable.

 

Una de las constantes en el periodo de ocupación fue el hambre, miles de personas murieron a causa de esto. Debido a las malas cosechas el sistema decayó y hubo una crisis de falta de comida en las ciudades, la constitución física de los niños cambió y los adultos tenían que cambiar sus pocas posesiones por lo que hubiera. Pocas personas se beneficiaron de esto, hombres y mujeres de la región asiática hicieron fortuna al vender la poca comida que existía, y explotó el mercado negro controlado por personas en el mundo criminal. Los robos incrementaron debido al cambio de mentalidad en las clases bajas, se adoptó una cultura kasuatori, pensamiento caracterizado por la lástima hacia uno mismo pero también con una postura de hacer lo necesario por sobrevivir (Gordon, 2003, p229).

 

Además de estas problemáticas hubo también incertidumbre en el ámbito gubernamental, los estadounidenses iniciaron un proceso de democratización y des-militarización del país, este último comenzó con la repatriación de los soldados restantes en el extranjero, muchos de ellos ya vivían en zonas rurales de Korea o Taiwan, pero al momento de regresar se sintieron fuera de lugar debido a su condición de pobreza y el despreció que tenían por el papel que empeñaron en una guerra que se sentía como inútil. Este proceso aunque tuvo estos efectos en los ex militares, tuvo una consecuencia positiva, estabilizó al país ya que no les permitía entrar en conflictos armados de la región, que resultó producente durante la guerra de Korea. Por otro lado, la nueva constitución entró en vigencia en 1947, se garantizó libertad de expresión, religión, y garantizar para todos educación, el emperador perdió poder político, las condiciones laborares mejoraron con la creación de sindicatos y el desmantelamiento de conglomerados (Zaibatsu). Todo esto hizo que el poder social y económico se distribuyera de manera más amplia (Gordon, 2003, pp.
230-240).

Hay que reiterar que a pesar de estas buenas decisiones no se pretende representar a los estadounidenses como los salvadores de los japoneses, como ya se mencionó anteriormente este periodo fue bastante difícil para la sociedad, es bien sabido que durante la guerra las mujeres de la región sufrieron violaciones y con la ocupación militar la sociedad tenía miedo, es por eso que el gobierno instauró al servicio de los aliados “Centros de diversión y recreación” que consistía en burdeles donde miles de jóvenes eran prostituidas, a pesar de una política de embarazo hubo un incremento de niños de raza mixta que sufrieron de discriminación. Las medidas económicas conocidas como Dodge Line, llevaron al borde del colapso al país, la prosperidad llegó con un milagro de la que nadie fue responsable, la guerra de Korea, esto llevó a prosperidad económica debido a que hubo una alta demanda de productos, se abrieron nuevas fábricas y hubo un crecimiento en inversión, y como no tenían que gastar de su presupuesto en cuestiones militares, empezó un proceso de recuperación (Gordon, 2003, pp. 227, 241).

 El crecimiento reconfiguró las clases sociales, para 1950 la clase media se elevó de manera substancial, brindaba nuevas oportunidades a los jóvenes y planteaba preguntas sobre roles de género, “ciclo de vida”, las estructuras familiares cambiaron, aunque también hizo más visible la desigualdad social. De acuerdo a Ronald Dore, la segunda mitad del periodo de ocupación es permite observar más de cerca “la perdida personal, resignación material, el caos institucional y el desplazamiento familiar” de los primeros años y sirve como punto de partida para ver la evolución social. Con la mejora también llegó un “boom de introspección” a pesar de que culturalmente se tenía una postura de ser abierto, por la occidentalización también se tenía una postura arraigada a la tradición, más adelante se desarrollará esto de manera más extensa. Esto derivó directamente de un choque generacional, estaban las personas que vivieron desde la época de la pre-guerra y la nueva generación formada en las etapas de conflicto (Kelly 1993, p. 193).

Debido a que la tasa de mortalidad subió, el gobierno fomentó que los adultos mayores se volvieran más independientes y en caso especiales que se requiriera cuidado estos se tenían que hacer en casa. Esto afectó las relaciones familiares, como se fomentaba la idea de familia nuclear hubo un cambio en las jerarquías de esta institución, se alejó de los valores de esta familia numerosa y del cuidado de los padres cuando los hijo se volvían adultos y la relación maridoesposa cambió (Kelly 1993, p. 202).

 

El rol de la mujer fue una de las cuestión culturales más importantes que se vio afectada en eso siete años, por mucho tiempo se manejó la idea de que la mujer japonesa debía ser “buena esposa, sabia madre”, tenían que ser buenas administradoras del hogar y madres competentes, esta ideología permeó la educación de las mujeres tanto en el sector público como privado, sin embargo con las medidas democratizadoras, a las mujeres ya se les permitía votar, la llegada de aparatos electrónicos, los electrodomésticos aligeraron la carga de tareas, de igual manera se les otorgó derechos económicos y civiles, estos dos componentes sufrieron un desequilibrio y la parte de cuidado de los hijos se convirtió en lo más importante, se les permitió trabajar a las mujeres solteras tiempo completo debido a una falta de personal, y a las casadas medio tiempo porque tenían que cumplir con sus demás obligaciones (Uno, 1993, pp. 294, 300, 304-305).

Por último, en el periodo de ocupación no estuvo exento de control el ámbito cinematográfico, existía un sistema doble de censura, uno en el Departamento de Información Civil y Educación (censura en pre producción), y el otro en el Civil Censorship Detachment Department (censura en post producción), ambos departamentos se encargaban de revisar las obras y que estuvieran alineadas y promovieran las políticas que los Aliados querían implementar, los guiones tenían que ser aprobados y las películas podían ser re editadas si así se requiriera. Las producciones japonesas ahora competían con las americanas debido a que
entraron fuertemente al mercado ya que se veía como un instrumento de educación de las masas, se empleaban como propaganda del estilo de vida estadounidense, aunque estas de igual manera eran censuradas, fueron un papel clave en generar esta conciencia pro americana, se enaltecían las contribuciones de los blancos y se cuidaba la representación de otras etnias, es interesante porque se habla de una censura en cuanto a sus mismos productos pero con la intención de esparcir sus ideas (Kitamura, 2012, p.p. 141, 159), se distribuyeron al rededor de 600 películas americanas y llegaron a tener éxito comercial (Maher, 2015, en línea). A pesar de esto, tanto la audiencia como los cineastas querían ver/mostrar de manera realista lo que estaban viviendo. Al igual que el periodo de ocupación, se puede ver dos tendencias en el cine, las temáticas manejadas recién terminada la guerra y durante el crecimiento económico, haciendo que los directores enfocaran su atención en distintas preocupaciones que estaban ligadas con todo el contexto anteriormente mencionado, y aunque estuvieran sujetos a estas reglas pudieron retratar a través de una serie de películas, a una sociedad derrotada, en fase de reconstrucción y
también sujeta a una transgresión de su cultura.

Una de las primeras películas que surgieron en este periodo fue The ball at the Anjo House (1947), esta interesante propuesta dirigida por Lozaburo Yoshimura permite ver los primeros efectos sociales desde un punto de vista inusual, la clase alta. El filme presenta una historia sencilla, debido a las políticas de democratización, la familia Anjo es despojada de su mansión y poder, ellos deciden hacer la última noche una fiesta en la que se despiden tanto de sus posesiones como su estilo de vida, podría decirse que es un adiós al antiguo Japón. Los integrantes de la familia tienen actitudes distintas ante este hecho, por un lado tenemos al padre que está sumamente deprimido por la pérdida de la guerra, la mayor de sus hijas al perder su estatus es dejada por su prometido, el hijo tiene una actitud cínica y muestra desprecio ante las clases bajas, únicamente la hija menor, Atsuko, acepta su situación y mira con optimismo el futuro. Este filme tiene una carga simbólica fuerte, se muestra imágenes que aluden al choque entre las tradiciones y lo nuevo, la forma en la que las distintas generaciones lidian con lo que se aproxima y temáticamente plantea las preocupaciones que seguirán siendo exploradas en las películas de este periodo…

 

 

Bibliografía:
Gordon, A. (2003). A Modern History of Japan: From Tokugawa Times to the Present. United States of America: Oxford University Press.
Kelly, W. (1993). Finding a place in Metropolitan Japan: Ideologies, Institutions, and Everyday Life. En Postwar Japan as History(pp. 189-239). United States of America: University of California Press.
Kitamura, H. (2012). America’s Racial Limits: U.S. Cinema and the Occupation of Japan. The Japanese Journal of American Studies, 23, pp. 139-159.
Maher, M. (2015). From Godzilla to R2D2: Japan’s Influence on Modern Cinema. The Beat. Recuperado de https://www.premiumbeat.com/blog/japans-influence-on-cinema-after-wwii/
Uno, K. (1993). The Death of “Good Wife, Wise Mother”? . En Postwar Japan as History(pp. 293-305). United States of America: University of California Press.

Videografía:
Ogura, T. (productor), Yoshimura, K. (director). (1947). The Ball at the Anjo House [Ficción].
Japón: Shochiku

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